¿Póker o Blackjack?
Las cartas son elementos fascinantes, que tienen un gran significado en el mundo del azar y una fascinante historia que inició hace más de un milenio en el lejano oriente y que ahora maravillan a todas las personas amantes de los juegos donde la suerte juega un papel fundamental.
Con los naipes se pueden jugar un sin número de juegos de cartas, en la búsqueda de una diversión interminable, de la que se puede disfrutar con familiares o amigos, en casa, casinos o salones de juego.
En el póker, los jugadores hacen una apuesta al inicio de la partida, conociendo habitualmente solamente sus propias cartas y parte o ninguna de las cartas de los demás jugadores.
El ganador de este juego de cartas resulta victorioso cuando alcanza o consigue la mejor combinación posible.
Por otra parte, en el blackjack los jugadores tienen por objetivo sumar 21 puntos sin sobrepasar esta cifra, alcanzando siempre un valor mayor al obtenido por el crupier, para ganar la apuesta.
En este juego de cartas, en el que habitualmente se ofrecen mejores probabilidades que el póker, las cartas del 2 al 10 no cambian su valor y los naipes J, Q, y K valen 10, mientras que el As vale 1 u 11 según le convenga al jugador.
Cuando se analizan los dos juegos más famosos de cartas, se descubren más diferencias que similitudes, aunque el jugador que disfrute del blackjack o el póker deberá contar la habilidad necesaria, el conocimiento, la práctica y la suerte para resultar victorioso en cualquier partida.
El blackjack ofrece habitualmente mayores posibilidades de ganar que el póker, ya que estadísticamente, el famoso ‘veintiuno’ es más popular y tiene más aficionados que el póker, aunque finalmente quienes elegirán el juego de su preferencia serán los amantes de la suerte y el azar.
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