Los juegos de azar están llenos de grandes historias, muchas veces difíciles de creer, pero que cambian para bien la vida de un afortunado ganador y el de toda su familia.

En esta oportunidad, un padre de familia en Virginia fue a comprar leche con chocolate y regresó sorprendentemente con 1 millón de dólares.

El hombre de North Chesterfield ingresó a un 7-Eleven y adquirió un boleto para raspar que le costó 10 dólares, según explicaron los funcionarios de la institución encargada del sorteo.