Los juegos de azar están llenas de historias, que pueden emocionar a todo el mundo, pese a que algunas sean difíciles de creer, pero que demuestran que la "suerte" nunca abandona.

En esta oportunidad, un ciudadano francés se convirtió oficialmente en un millonario ganador, pese a que tuvo que esperar 10 años para poder cobrar su premio, gracias a un Juzgado de París.

Este afortunado ganador, en el año 2011, consiguió llevarse el bote de 163,5 millones de euros, convirtiéndose en uno de los mayores ganadores de lotería de la historia de Europa.