Los juegos de azar siguen creciendo, especialmente después de la crisis sanitaria de la COVID-19, que principalmente restringía la movilidad de las personas, pero que ahora encuentran en los salones de juego, un mundo lleno de posibilidades y diversión.

España es uno de los países con más jugadores en toda Europa, ya que el juego ha formado parte de la naturaleza de los españoles, por la adrenalina que genera arriesgar recursos ante la posibilidad de que un gran premio cambie la vida de un afortunado ganador.

En virtud de la popularidad de los juegos de envite y azar, España reportó un incremento en el Producto Interno Bruto (PIB) del 1.8% en 2019, nada mal para el sector.